Teatro dentro del teatro. No es la primera vez que el grupo
Trespass, del IES Fuentesaúco, se enfrenta a esta introspección en el
género dentro del género. Ahí está la arriesgada incursión en el mundo
clásico con «De viaje con Antígona». Esta vez «La edad de los prodigios»
de Alberto Miralles se convertirá en «La edad prodigiosa». Ángel
Rodríguez, director de Trespass, ha adaptado la obra para escolares con
el objetivo de «dar un repaso a la literatura medieval a través de un
grupo de teatro que está haciendo un montaje sobre la Edad Media».
Partiendo
del planteamiento del propio Alberto Miralles, el profesor saucano
despedaza el contenido para transformarlo en una puesta en escena muy
personal, «didáctica y dinámica», sobre una de las épocas literarias e
históricas más fulgurantes. Por «La edad prodigiosa» desfilan personajes
de la ficción literaria -Gonzalo de Berceo, Jorge Manrique o el
Arcipreste de Hita- e históricos -Fernán González, el Cid, doña Urraca o
doña Jimena-, autores y protagonistas de aconteceres novelescos y
romances. El combate entre don Carnal y doña Cuaresma, los
enamoramientos del Cid o el registro de la muerte, tan presente en el
Medievo.
«La apuesta es hacer una especie de fresco sobre la
Edad Media a partir de la obra de Miralles que me parece muy buena y
original» revela el director de Trespass. Y a la vez «conseguir
plasmarlo de tal forma que al público le guste». Para ello cuenta con un
puñado de chavales entregados, un poco asustados los nuevos, pero sobre
todo ilusionados con este reto.
Hasta 25 personajes
representados por nueve actores (6 chicas y tres chicos). Una apuesta
atrevida donde se combina la parte discursiva con la narración en
verso, cuando el argumento entra en las escenas de la Edad Media.
«Pretendo que sea una obra divertida», apunta el director, consciente
del desafío y la incertidumbre que siempre genera la respuesta del
público.
«La edad prodigiosa» representa a una compañía de
chavales que preparan una obra. El planteamiento es semejante a «De
viaje con Antígona», pero así como en el clásico surge de la
improvisación, en este caso todo está preparado. «He cambiado algunas
cosas (de la obra original) porque estaban orientadas a un público más
infantil» desvela el director, que ya ha comenzado los ensayos con nueve
jóvenes actores, a los que se suman dos técnicos también fundamentales
en la puesta en escena, todos ellos alumnos del IES Fuentesaúco.
Con
este nuevo montaje, Trespass se embarca en una aventura más de la mano
de su «alma mater», Ángel Rodríguez. Tras los éxitos cosechados el año
pasado con «Sumergirse en el agua»- Mejor Dirección en la fase
autonómica del Certamen de Teatro Escolar o el Hamlet en el Certamen
Juvenil de Teatro Villa de Candeleda- y la salida de la mitad de los
componentes del grupo, que ya han abandonado el Instituto, se planteaba
el reto de rearmar, una vez más, este modesto pero también ilusionante
grupo de teatro aficionado con ya quince años de historia.
«Hasta
que te acoplas es complicado» admite. «La idea era dar continuidad al
grupo de teatro, que no se duerma, pero a la vez es inevitable una
ruptura cuando se va la mitad del equipo». Y aunque Ángel Rodríguez ya
sabía cuál sería la próxima representación, hasta que no se ha
estabilizado el grupo no ha descubierto las cartas. El as que esta vez
tenía en la manga nada tenía que ver con los problemas y retos de la
adolescencia ni con la expuesta incursión en el teatro clásico; «me
apetecía romper y los chicos también lo querían».
Por eso,
desde que hace doce años cayó en sus manos la obra de Alberto Miralles,
el profesor saucano sabía que algún día lo pondría sobre las tablas. A
su manera. Un desafiante y original repaso a la literatura medieval «en
vivo», y también a la mentalidad que dominó aquella época de caballeros y
súbditos, de supersticiones y cruzadas, de romances y actos de honor,
de Dios y muerte. «Es una época muy teatralizable, muy rica en
contenidos y la literatura refleja plenamente esa estructura de
mentalidades, de fuertes contrastes y hasta de radicalidad», resume
Ángel Rodríguez.
Los nueve actores deberán representar
variadas escenas y sensaciones en un montaje muy vivo donde no hay ni un
solo oscuro. Todo es dinamismo.
La idea es estrenar la obra
en abril, probablemente en el Certamen de Candeleda, donde como ganador
de la pasada edición, el grupo saucano está invitado y no quieren
fallar. Y después, por supuesto, en su casa: el Teatro Municipal de
Fuentesaúco.
Autor: IRENE GÓMEZ
Fuente: http://www.laopiniondezamora.es/comarcas/2012/01/25/interpretar-edad-media/575087.html
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