domingo, 15 de diciembre de 2013

Poema de Fernán González - XVI - Lucha del Conde contra el de Tolosa

325                                            
El conde de Piteos e el conde de Tolosa                    
Parientes del rey don Sancho eran, esto es cierta cosa;
Tomaron de sus condados compaña muy fermosa,
Movieron por Castilla en hora muy astrosa.

326    
Los condes non viaron para la lid llegar,
Pero cuando lo sopieron, non quisieron retardar;
Al buen rey de Navarra cuidáronlo vengar,
Al puerto de Getarea hobieron de arribar.

327    
Los navarros a los condes tódos a ellos se llegaron,
Cómo fué la facienda todo se lo contaron,
Cuántos fueron los muertos, cuántos los que fincaron,
Cómo a ellos en antes de dos dias los esperaron.

328    
El conde de Tolosa dióles muy grande esfuerzo.

329    
Coido con ese fecho con él salir a puerto,
Ca me han castellanos fecho este gran tuerto.

330    
El Conde don Fernando habíalo ya oido
Cómo era aquel Conde al puerto ya venido;
El Conde don Fernando, magüer que mal ferido,
Atal como estaba para allá fué ido.

331    
Los vasallos del Conde teniense por errados,
Eran contra el Conde fuertemente irados,
Eran de su señor todos muy despagados
Porque habían por fuerza siempre de andar armados.

332    
Folgar non les dejaba nin estar asegurados:
Dicíen: non es esta vida sinon para los pecados
Que andan de noche e de día, e nunca son cansados;
Asemeja él a Satanás, e nos a los sus criados.

333    
Porque lidiar queremos e tanto lo amamos
Nunca folgura tenemos sinon cuando almas sacamos;
A los de la estantigua aquellos semejamos,
Ca todas cosas cansan e nos nunca cansamos.

334    
Non ha duelo de nos que sofrimos tal vida,
Nin lo ha de si mismo que tiene tan mala ferida;
Si, mal pecado, muere, Castilla es perdida;
Nunca tomaron homes atan mala caida.

335    
Hobieron a tornar acuerdo que non se lo departiesen,
Lo que bien non era, que luego se lo dijesen;
Que por gran lozanía en yerro non cayesen;
Que por mala codicia a su señor non perdiesen.

336    
Dijo Nuño Laíno: señor, si tu quisieres,
Si a ti semejase, o tu lo por bien tovieres,
Que estés aquí quedo fasta que guarescieres,
Que por mala codicia en yerro non cayeres.

337    
Non es home en el rriundo que la podiese endurar
La vida que habemos nos e vos a pasar;
La vuestra gran codicia non nos deja folgar,
Habemos la mesura por aquí de olvidar.

338    
Non recuden las cosas todas a un logar;
Debe haber el home gran seso en lidiar;
Si non, podrá aína gran yerro tomar,
Podría ahi todo el gran prez por ahi lo astragar,

339    
Los vientos que son fuertes vémoslos cansar;
El mar que es irada vémosla amansar;
El diablo non se cansa nin puede folgar,
Quiere la nuestra vida a la suya semejar.

340    
Deja folgar tus gentes, e a ti mesmo sanar;
Tienes muy fuerte llaga, déjala tú folgar;
Deja venir tus gentes que aun son por llegar,
Muchos son por venir, débeslos esperar.

341    
Serás a diez días del golpe bien guarido;
Será el tu pueblo a ese plazo venido;
Ponerte has en el campo con tu pueblo guarnido;
Serás muerto o preso, desto soy yo bien creido.

342    
Señor, dicho te he lo que te decir quería,
Mejor consejo deste, señor, yo non sabría;
Non tengas que lo digo por ninguna cobardía;
Querríate a guardar como a alma mia.

343    
Cuando hobo acabada don Nuño su razón
Comenzó el buen Conde, ese firme varón;
Habia gran complimiento del seso de Salomón,
Nunca fué Alejandre más grande de corazón.

344    
Dijo: Nuño Laínes, buena razón dijistes;
Las cosas como son asi las departistes;
De alongar esta lid creo que ansi dijistes;
Quier que vos lo dijo, vos mal lo aprendistes.

345    
Non debe el que puede esta lid alongar;
Quien tiene buena hora, otra quiere esperar;
Un dia que perdamos nunca lo podremos cobrar;
Jamás en aquel dia non podremos tornar.

346    
Si el home su tiempo en balde lo quiere pasar,
Non quiere deste mundo otra cosa llevar
Sinon estar vicioso, e dormir e folgar,
Deste atal mueren sus fechos cuando viene a finar.

347    
El vicioso e el lacerado ambos han de morir,
El uno nin el otro non lo puede foir;
Quedan los buenos fechos, estos han de vesquir;
Dellos tornan enjemplo los que han de venir.

348    
Todos los que gran fecho quisieron acabar
Por muy grandes trabajos hobieron a pasar;
Non comíen cuando quisieron, nin cenan nin han yantar,
Los vicios de la carne hobiéronlos de olvidar.

349    
Non cuentan de Alejandre las noches ni los dias;
Cuentan sus buenos fechos e sus caballerías;
Cuentan del rey Davit que mató a Golías;
De Judas el Macabeo, fijo de Matabías.

350    
Carlos e Valdobinos, Roldán e don Ogero,
Terrin e Gualdabuey, Arnald e Olivero,
Torpin e don Riballos e el gascón Angelero,
Ercol e Salomon e el otro su compañero.

351    
Estos e otros muchos que vos he nombrados,
Por lo que ellos ficieron serán siempre ementados;
Si tan buenos non fueran, hoy seríen olvidados;
Serán los buenos fechos hasta la fin contados.

352    
Por tanto es menester que los días contemos;
Los días e las noches en qué los espendemos;
Cuantos días en balde pasan, nunca los cobraremos;
Amigos, bien lo vedes qué mal seso facemos.

353    
Caballeros e peones hóbolos de vencer;
A cosa quél decía non sabían responder;
Cuanto él por bien tovo hobiéronlo a facer;
Su razón acabada, mandó luego mover.