viernes, 17 de mayo de 2013

Poema de Fernán González - XXIII - Matrimonio del Conde con Sancha de Navarra

575                                          
E antes que él partiese, una dueña lozana,                  
Reina de León, del rey don Sancho hermana,
Prometióle al buen Conde, e fízole fiucia vana,
Contecióle como al carnero que fué buscar la lana.

576  
Demostróle el diablo el engaño aína,
Porque finase la guerra le daría a su sobrina;
Cometióle el casamiento el Conde a la reína,
Sería el daño grande sin esta melecina.

577  
E tovo el buen Conde que sería bien casado,
Otorgóselo luego que lo faría de buen grado;
Envió luego la reina a Navarra el mandado,
Una carta bien ditada con un falso ditado.

578  
Esta es la razón que la carta decia:
De mi reina de León a ti el rey Garcia:
Perdi al rey tu padre que yo gran bien quería,
Si yo fuese rey como tu, ya avengado lo habría.

579  
Hora tienes tiempo de vengar a mi hermano;
Por este tal engaño cogerlo has en mano;
Tomarás buen derecho de aquel Conde lozano,
A vida non le dejes aquel fuerte castellano.

580  
Cuando oyeron las gentes de aqueste casamiento,
Todos teníen que era muy buen ayuntamiento,
Que sería de la paz carrera e cimiento;
Mas ordió otras redes el diablo ceniento.

581  
Pusieron su lugar do a vistas veniesen;
Tovieron por bien ambos que en Cirueña fuesen;
De cada parte cinco caballeros adujesen;
Fablarían e pornían lo que por bien toviesen.

582  
Tomó Ferrán Gonzales cinco de sus varones,
Todos de buen derecho e grandes infanzones,
Muy grandes de linaje e esforzados varones.

583  
Fueron para Cirueña asi como mandaron,
Con el conde de Castilla sólo seis enviaron;
El rey e los navarros la postura falsaron,
En lugar de los seis mas de treinta llevaron.

584  
Cuando vió don Fernando al rey así guarnido
Entendió que le había del pleito fallescido;
Creyéndome por palabra, yo mismo soy vendido.
Santa María me val, ea yo soy confondido.

585  
El Conde dió gran voz como si fuese atronido,
Diz: debia ser agora el mundo destruido;
Que lo que me dijo el monje en ello soy caido,
Creyéndome por palabra yo mismo soy confondido.

586  
Reptándose él mismo de la su mal andanza,
Non pudiendo tomar nin escudo nin lanza,
Fuyó a una ermita; allí fué su amparanza;
De mañana fasta noche alli fué su moranza.

587  
Fizo su escudero a guisa de leal;
Vió una finiestra en medio del fastial;
Vino para la ermita, metióse por el portal;
Echóle sus espadas, que non pudo facer ál.

588  
Aquestos escuderos que con el Conde fueron,
Cuando a su señor acorrer non pudieron
Todos en sus caballos aína se arrecogieron;
Luego con el mandado a Castilla venieron.

589  
Fué del rey don García la iglesia bien lidiada,
Non la quiso dejar, magüer era sagrada;
Non pudo de lo que quiso el rey recabar nada,
Ca tenía el buen Conde la puerta bien cerrada.

590  
El sol era ya bajo, que se quería tornar;
Mandó el rey García al Conde preguntar
Si se queria a presión o sobre homenaje dar,
Que podría por solo aquesto la muerte escapar.

591  
A salva fe jurando dióseles a presión,
Pesó muy mucho a Dios fecho tan sin razón;
Oyeron una voz como voz de pabón,
Partióse el altar de somo fasta fondón.

592
Asi está hoy dia la iglesia partida
Porque fué atal cosa en ella contescida;
Bién cuido que durara fasta la fin complida,
Ca non fué atal cosa que sea ascondida.